lunes, 3 de mayo de 2010

Nuestra historia

Comienza la historia en el año 1960.

Las religiosas de la Pureza tenían una casa y colegio en Mula y por razones particulares querían cerrarlo; pidieron permiso a Roma para este trámite. La respuesta fue que ponían una condición para poder abandonar el colegio: que otras religiosas se comprometiesen a continuar la labor docente y que hiciesen donación del edificio de la casa-colegio de la calle Pureza a las religiosas que vinieran a Mula.


El día 16 de julio de 1960, fueron a Villa Pilar el Sr. Arcipreste de Mula D. Carlos López Moreno, el alcalde D. Manuel García Hurtado y el párroco de San Miguel D,.Esteban Monreal, D.José María Carvajal y D, Juan Martinez Soto.

Sabiendo que las Hermanas Apostólicas de Cristo Crucificado tenían por fin primordial y fundamental el atender y remediar las necesidades espirituales y culturales de niños y jóvenes residentes en pueblos y aldeas fueron a rogar a la Madre María Seíquer se hiciese cuanto antes cargo del Colegio regido hasta entonces por las Madres de la Pureza

Madre María Seiquer siempre pronta a remediar necesidades de cualquier oden aceptó la propuesta y aunque estaban pendientes otras fundaciones, dio prioridad a nuestro pueblo de Mula comprometiéndose a comenzar las clases en el próximo mes de octubre.


El 24 de septiembre de 1960 llegaron a Mula las primeras hermanas.


Entre ellas estaba Madre Amalia Martín de la Escalera. Fundadora de la Congregación y primera Superiora de la comunidad. Hermana Margarita Martínez, Hermana Mercedes Aguilera

u El día 10 de octubre tuvo lugar la apertura oficial de la casa. A las 11 de la mañana se tuvo la Santa Misa a la que asistieron el grupo de personas que fueron anteriormente a Villa Pilar con el Sr. Alcalde y alumnas.

Se empezaron las clases con toda normalidad.

u Visitan a los pobres de las cuevas y enfermos del pueblo ayudándoles en sus necesidades.

Llevan a las niñas a la Misa de la Parroquia de San Miguel los domingos.

u Surge una dificultad. El colegio de la Pureza venía funcionando dividido en dos distintas categorías de alumnas. Las que aportaban una mensualidad y las gratuitas que recibían la educación en un pabellón separado del edificio del colegio


Madre Amalia trabajó incansablemente desde el primer momento para arreglar la situación; escribe ella textualmente:


“Como es natural desde el primer momento se abordó este asunto, pues se trataba de un punto tan esencial en nuestras Constituciones y que estamos dispuestas a

defender a toda costa”

Después de mucho esfuerzo y sufrimiento, se consiguió la unidad, las niñas asistían a clase unidas todas sin ninguna distinción.

Desde un primer momento las hermanas imparten clases nocturnas para adultos que quieren aprender. El primer año 110 jóvenes acuden todas las noches a clases de cultura y de corte y confección. Se tienen veladas recreativas y aprenden manualidades


El primer verano que están las hermanas en Mula llevan a 30 niñas a la playa costeadas por limosnas, ya que ni las niñas ni las hermanas podían pagar

El curso 1963/64 viene destinada a Mula hermana María Luisa Bernabé que se hace cargo de la dirección del Colegio y a partir de ese curso se imparten Clases de 1º y 2º de Bachiller, cosa que hace despertar el interés por los estudios.

u En el curso 1980/81 el día 29 de septiembre se empiezan a dar las clases en el nuevo colegio, el actual, ya que el de la calle Pureza resulta insuficiente para albergar a tanto alumno

u No obstante quedaron dos clases de preescolar que siguieron en el primitivo edificio y las nocturnas con clases de mecanografía, guitarra y Graduado Escolar.

En mayo de 2007 se inaugura la calle “María Seiquer” al lado del colegio.

Coincidiendo con la apertura del Cincuentenario de la llegada de las hermanas a Mula, el día 3 de diciembre de 2009,se da nombre al parque que hay junto al Colegio con el nombre “JARDÍN MADRE AMALIA MARTÍN DE LA ESCALERA”


Asisten la Superiora General Hermana Alicia Plaza, hermanas de la Congregación,

Alumnos del Colegio, profesores, padres, Sr. Alcalde de Mula D. Diego Cervantes, autoridades, simpatizantes y antiguos alumnos.


Es un acto cálido y entrañable donde se rindió homenaje y reconocimiento público a la Madre Amalia que tanto se involucró en los comienzos y tanto quiso a nuestro pueblo de Mula.